sábado, 17 de noviembre de 2007

¿Te quiero?






La vida, incluyendo la muerte, es el principal misterio de la existencia.

El siguiente podría ser el amor.






Hace 2000 años, el nazareno nos propuso un único mandamiento como pauta de comportamiento:
"Amaos los unos a los otros..."

Y para acabar de aclararlo añadió: "...como Yo os he amado."
Según él, nada más importaba.

Nos dejó un misterio para entender otro misterio.


Resolviendo el significado del amor, descubriremos el sentido de la vida y por lo tanto de nuestra propia existencia.

Pero, ¿qué quiere decir cuando dice amaos?
De nada se ha hablado, cantado, escrito, filmado y pintado tanto como del amor. Y sin embargo no podemos dar una respuesta común. Hay para todos los gustos.

Empiezo por una visita al diccionario:

amor.
(Del lat. amor, -ōris).

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

4. m. Tendencia a la unión sexual.


Como casi siempre, la definición no me ayuda mucho, pues decir que el amor es la necesidad patológica de encontrar a alguien que nos complete, es una visión de quien no cree en la realización personal de una persona sin apoyarse en otra.

El amor por necesidad trae un amor por obligación.

Tal como entiendo la vida, el amor debe estar asociado con la libertad.

Entonces, ¿amor total significa libertad total?

Un hombre solamente puede entregarse en las manos de alguien cuando el amor es tan grande que el resultado de esta entrega es libertad total, dice Khalil Gibran.

El amor no puede ser una atadura que nos impida nuestra única obligación: descubrir quién somos y qué debemos hacer. El amor debe favorecer el desarrollo de cada uno.

El amor no es egoismo, pero a veces caemos en su trampa como bien dice Pessoa:

Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.

Aunque fuera así, querría decir que sabemos lo que es amar.

O aquello de tú y yo contra el mundo como canta enamorada una apocaliptica Edith Piaf:

El cielo azul puede derrumbarse sobre nosotros
Y la tierra puede abrirse
Poco me importa si me amas

“Paso”… del mundo entero
Ya que el amor inundará mis mañanas
Ya que mi cuerpo se estremecerá entre tus manos
Poco me importan los problemas
Mi amor, porque me amas

Entonces los otros a los que se refería Jesús, se convierte simplemente en el otro. Ese amor de burbuja que no aguanta mucho.

Si juzgamos el amor por la mayor parte de sus efectos, se parece más al odio que a la amistad, comenta con acierto François de la Rochefoucauld pero no creo que se refiera al auténtico amor, sino al error que hemos colocado en su lugar, al impostor.

Hay que acabar con los mitos, ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal dice la entrañable madre Teresa, pero no, el amor no duele, lo que duele es lo que se quema:

¿Sabrás qué significa quemarse, arder en un inmenso brasero, sabiendo que este incendio está transformando en cenizas todo lo malo, y dejando en el alma sólo lo que es verdadero?
¡Oh, no existe cosa más bendita que este Fuego!
, dejó escrito el maestro Gibran.

El amor no duele, no cuesta, no ata ni golpea. Por supuesto no mata ni produce locura pasajera. No quita el hambre ni el sueño. No grita, no reprocha. Todo ello es el producto de no entender la frase de Jesús, no del amor. Es su ausencia.
Y por supuesto el amor no sólo se puede explicar mostrando el objeto amado. Es algo más allá de eso. Trataremos de seguir buscando...




2 comentarios:

Jesus dijo...

Leo tus comentarios sobre el amor
recuerdo la pregunta mil veces hecha por ti:
¿qué es el amor?

Y recuerdo mis ojos asustados
mi mente enfadada
pensando: "¿Otra pregunta más?

Pero ésta en realidad
es la gran pregunta.
Porque de su respuesta
cual naciente de río
nace la vida verdadera.

Mil gracias por darnos un hogar como el que nos das con esta página...

Un fuerte abrazo, lleno de amor :)

Un peregrino dijo...

Gracias hermano por tu comentario,

gracias por soportar mis siempre impertinentes preguntas y, sobre todo, por ayudarme a encontrar más y más interrogantes.

La respuestas están en nuestros corazones.
Bienvenido a tu casa...