miércoles, 1 de junio de 2011

Spanish Revolution III



Sí, ya se que somos muy pesados, que no paramos con lo mismo. Se que estas informado y tienes una opinión muy firme. Todo esto son chorradas, no sirve para nada, el mundo siempre ha sido así y siempre seguirá así... Conozco todos esos argumentos...

Ahora te pido que veas el video.

¿Te han dado los medios que te informan una secuencia clara y fiable de lo que sucedió allí el Viernes 27? No es Damasco, ni el lejano Bagdag, es la plaza que está muy cerca de tu casa. Y toda esa gente no son hipies, ni vagos, ni maleantes, ni perroflautas. Esa es tu gente, la que te cruzas en la calle, en el metro, en el café. La gente de tu barrio, de tu calle. Tu hijo, tu vecino, tu empleado... YO.

Quizás no comprendas nada, quizás des media vuelta y hagas como que no existe y continues tu vida rutinaria, pero amigo, ten en cuenta que toda esa gente está en la calle gritando por tu dignidad también, esa gente se ha dejado pegar por ese ideal y esa creencia. Esa es su fuerza. ¿Tu te dejarías pegar por tu indiferencia? Ya te contesto yo y te ahorro la verguenza. NO. No tienes suficiente fuerza, porque la indiferencia no te la da. Es más difícil desobedecer, pues hace falta convicciones y coraje para hacerlo. Obedecer parece simple, sólo has de acallar tu conciencia y eso, vecino, es imposible. Te seguirá torturando mientras vivas si no levantas tu grito de indignación con un mundo que no te gusta.

Se puede cambiar, de hecho, YA HA CAMBIADO, se ha abierto una brecha en el mundo y ahora hay que posicionarse. ¿De qué lado estás? ¿Qué posibilidades tienes de estar quieto si el mundo se mueve bajo tus pies.

Sabiendo esto, puede que no te haya convencido, es posible que no sepa hacerlo, pero te pido, de todo corazón, que si no los apoyas, por lo menos no los insultes. Tu admiración, respeto y agradecimiento serían lo que merecen al dejarse pegar por ti y los tuyos.

Hoy hay muchos hombres y mujeres que pueden alzar la cabeza y decirle a sus nietos: YO HICE ALGO...