viernes, 30 de septiembre de 2011

Si vis pacem, para bellum

En el marco del XX encuentro de Barcelona, organizado por la Fundació per la Pau y Justicia i Pau, con el tema "desmontando el negocio de la guerra", estuvimos en la conferencia inaugural a cargo de D. Federico Mayor Zaragoza.

Como siempre la lucidez, claridad y energia con la que se expresa el expresidente de la UNESCO, nos llena de optimismo. No es de extrañar el éxito de la convocatoria en un aula del CCCB que obligó a limitar la asistencia.

Debo decir, una vez más, que es un descanso para mi cerebro y mi espíritu asistir a una conferencia sobre temas cruciales y que una persona de ese nivel hable sin máscaras, sin eufemismos, con el corazón sobre la mesa. Estoy muy asqueado de esas intervenciones politicamente correctas donde no se dice nada en miles de palabras. Se usa un guión recurrente para no mojarse y no dar demasiado a pensar a la gente.

El señor Mayor Zaragoza, no sólo ama aquello que hace, sino que además se nota que aquello en lo que cree está asentado en lo más profundo de su alma y su conciencia. Así se aprecia la diferencia.

Trataré de hacer un breve resumen sobre lo que explicó, para que aquellos que no tuvieron la fortuna de entrar no se queden sin la fuerza de sus palabras.

Nos contó que siendo niño, su madre le dijo que para ser feliz debía luchar por su libertad, dedicarse a lo que amara y, sobre todo, "que no aceptara nunca lo inacepatable". Se nota que ha seguido el consejo de su sensata madre.


Nos habló del paradigma actual que se resume en la "perversión" de la frase "si vis pacem, para bellum" (Si quieres la paz, prepara la guerra). Es la base del negocio. Y estamos pagando las consecuencias de aceptar lo inaceptable, de callar en lo que denomina el "delito de silencio".

Nos mostró su preocupación por el hecho de que después del atentado a las torres gemelas, se cambió la tendencia del gasto militar, que había iniciado una tímida recesión. Volvió a abotefearnos en la cara con el dato que DIARIAMENTE se gastan en el mundo CUATRO MIL MILLONES de dólares en ese ámbito. Inmediatamente después nos avergonzó al recordar que cada día dejamos morir de hambre a 36 mil niños. INACEPTABLE. Nuestro silencio, también.

Volvió a insistir en la improrrogable transición de los súbditos espectadores hacia ciudadanos actores. Es nuestra responsabilidad. Y para ello es indispensable la recuperación de la democracia en su máxima expresión, diferenciando el hecho de que te cuenten a que te tengan en cuenta. Si no nos implicamos en esa lucha, estaremos aceptando lo inaceptable y por lo tanto, siguiendo las indicaciones de su madre, estaremos muy lejos de la felicic¡dad.

Nos recordó el origen de este desaguisado en las lamentables figuras de Reagan y la "dama de Hierro" que antepusieron, tras la caida del muro, las leyes del mercado por encima de los derechos de los ciudadanos. Aún no hemos corregido esta desviación y es un deber no retrasarlo.

Se preguntó dónde estaban todos estos organismos que ahora nos echan la soga al cuello cuando aquí estában inflando el negocio inmobiliario y generando la insostenible situación económica que ahora pagamos todos.

Entre las soluciones, propuso la federación de Europa y de España también, promoviendo una unión en valores verdaderamente democraticos y de unos principios éticos de no aceptar lo inaceptable. Globalizar la ética. Por supuesto la recuperación de la democracia, de la que está promoviendo una declaración universal al estilo de la de los derechos humanos. La transición, de la mano de los ciudadanos actores, de este negocio de la guerra hacia una auténtica cultura de paz. Sustituir la fuerza por la palabra, la injusticia por la igualdad...

En fin, que da para mucho un par de horas con este señor y, como siempre os recomiendo cualquiera de sus videos de Youtube.

No quiero olvidar el fundamental papel que otorga a las mujeres en el cambio. Siempre nos expresa su deseo y convencimiento que cuando las mujeres ocupen un 20% de los organos de decisión importantes, el cambio empezará a correr. Actualmente nos informa que estamos sobre una cuota de un 12%, así que aún nos queda trabajo.

Destacó con alegría que le habían parecido valientes las palabras de la ministra de Defensa, al denunciar que se estaban comprando materiales bélicos (aviones y tanques...) que no necesitan con dinero que no tienen. Hay una obligación de hacerlo por pertenencias a la OTAN. Cada vez que un dirigente de un pais, se ha recogido las mangas y ha denunciado la presión de la industria armamentística y su poder, las consecuencias han sido lamentables. Nos recordó las figuras de los presidentes que se enfrentaron al negocio de la guerra, unos con más timidez que otros, desde los dos Kennedy, Rabín, Sadat y otros, con un final común.

Si quieres paz, construye la paz...

¿Qué somos? ¿Ciudadanos o súbditos sumisos?

lunes, 19 de septiembre de 2011

Reflexiones peregrinas

Recuerdo aquellos tiempos en que había que ganar unas elecciones para ganarse el derecho a los puestos de gobierno. Ahora parece un mero trámite sin demasiada importancia.
Y soy capaz de hacer esta contundente afirmación cuando todos los medios no dejan de repetir machaconamente quien va a ser el ganador de unas elecciones que tendrán lugar...¡¡el 20 de Noviembre!!
Parece que la estrategia está calando en la sociedad y prácticamente todo el mundo da por hecho algo que debería ser noticia el día que se produjera. Ya nadie pone en duda que el Sr. Rajoy y su partido ocuparan los puestos de mando del gobierno.
¿Y por qué no nos ahorramos el coste del paripé de montar todo el pollo que suponen las elecciones y su correspondiente y agotadora campaña? Si total, ya está decidido.


La
democracia ha cambiado mucho en estos años. El mundo también.

Estos que van a ganar, aún no han dicho qué piensan hacer. Ya no importa. Tampoco es que puedan hacer mucho por nosotros. Los que han decidido que van a ganar antes incluso de que les votemos ya les dirán lo que tienen que hacer.

Supongo que es la ingenuidad del que llega de un viaje como el camino de Santiago, que es lo más parecido a bajar de otro planeta que conozco.
Ya no se ni cuanto tiempo hace que todos los informativos de todas las cadenas, empiezan con noticias relativas al dinero, con señores estresados mirando unas pantallitas amenazantes en las que discurren números extraños. Luego un señor encorbatado, bajo el lema de "experto", nos explicará en que consiste todo sin explicarnos nada. El mundo funciona según lo que digan esas pantallitas.
Y encima aseguran que si una persona, el presidente del FMI, el ministro de economía de cualquier país, las agencia de riesgo (actor nuevo que emerge con fuerza) o incluso Lady Gaga dice algo, afectará a esos datos terriblemente sin posibilidad de remedio. Estamos esclavizados
por esas pantallitas tenebrosas.
Y son extremadamente inestables. Si en unas salen unos numeros rojos, significa que cientos de miles de personas moriran de hambre sin remedio. Lo dicen las pantallitas.

No consigo comprender a lo que hemos reducido al ser humano. No consigo comprender como nos hemos dejado hacer esto.


¿Despertaremos? ¿Seremos merecedores de la libertad que deberíamos gozar sólo por el inexplicable hecho de haber nacido en este planeta? ¿Nos tomaremos en serio alguna vez las declaraciones de los derechos humanos?
¿Sabremos asumir nuestras responsabilidades? ¿Cómo es posible que nos hayamos olvidado de respetar por encima de todo el valor de una vida humana y el indiscutible derecho de desarrollar la experimentación de su vida en libertad?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sobre el estado


"La autoridad del gobierno – porque yo gustosamente obedeceré a aquellos que pueden actuar mejor que yo, y en muchas cosas hasta a aquellos que ni saben ni pueden actuar tan bien – es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado. No puede tener
derecho absoluto sobre mi persona y propiedad sino en cuanto yo se lo conceda.

El paso de la monarquía absoluta a una limitada, de la monarquía limitada a la democracia, es el progreso hacia el verdadero respeto al individuo. Hasta el filósofo chino (Confucio) fue lo suficientemente sabio para ver en el individuo la base del imperio.

¿Es la democracia que conocemos la última mejora posible de gobierno? ¿No es posible adelantar un paso en el reconocimiento y la organización de los derechos del hombre?
Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado
reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello.

Me complace imaginar un Estado que finalmente pueda darse el lujo de ser justo con todos, y que trate al individuo con respecto; más aún, que no llegue a pensar que es inconsistente con su propia tranquilidad si unos cuantos viven separados de él, no mezclándose con él, sin abrazarlo, pero cumpliendo con su obligación de vecinos y compañeros.

Un Estado que produjera este fruto y lo entregase tan pronto estuviese maduro
abriría el camino para otro Estado, aún más perfecto y glorioso, que yo he soñado también, pero que aún no he visto por ninguna parte."

Henry D. Thoreau- "Manifiesto de la desobediencia civil"



jueves, 15 de septiembre de 2011

Sobre la desobediencia civil

"Creo de todo corazón en el lema “El mejor gobierno es el que tiene que gobernar menos”, y me gustaría verlo hacerse efectivo más rápida y sistemáticamente. Bien llevado, finalmente resulta en algo en lo que también creo: “El mejor gobierno es el que no tiene que gobernar en absoluto”.
Y
cuando los pueblos estén preparados para ello, ése será el tipo de gobierno que tengan. En el mejor de los casos, el gobierno no es más que una conveniencia, pero en su mayoría los gobiernos son inconvenientes y todos han resultado serlo en algún momento.
Las objeciones que se han hecho a la
existencia de un ejército permanente, que son varias y de peso, y que merecen mantenerse, pueden también por fin esgrimirse en contra del gobierno. El ejército permanente es sólo el brazo del gobierno establecido. El gobierno en sí, que es únicamente el modo escogido por el pueblo para ejecutar su voluntad, está igualmente sujeto al abuso y la corrupción antes de que el pueblo pueda actuar a través suyo."

"Pero, para hablar en forma práctica y como ciudadano, a diferencia de aquellos que se llaman “antigobiernistas”, yo pido, no como “antigobiernista” sino como ciudadano, y de inmediato, un mejor gobierno.
Permítasele a cada individuo dar a conocer el tipo de gobierno que lo impulsaría a respetarlo y eso ya sería un paso ganado para obtener ese respeto. Después de todo, la razón práctica por la cual, una vez que el poder está en manos del pueblo, se le permite a una mayoría, y por un período largo de tiempo, regir, no es porque esa mayoría esté tal vez en lo correcto, ni porque le parezca justo a la minoría, sino porque físicamente son los más fuertes. Pero un gobierno en el que la mayoría rige en todos los casos no se puede basar en la justicia, aún en cuanto ésta es entendida por los hombres.
¿No puede haber un gobierno en el que las mayorías no decidan de manera virtual lo correcto y lo incorrecto – sino a conciencia?, ¿en el que las mayorías decidan sólo los problemas para los cuales la regulación de la conveniencia sea aplicable? ¿Tiene el ciudadano en algún momento, o en últimas, que
entregarle su conciencia al legislador? ¿Para qué entonces la conciencia individual?
Creo que antes que súbditos tenemos que ser hombres. No es
deseable cultivar respeto por la ley más de por lo que es correcto. La única obligación a la que tengo derecho de asumir es a la de hacer siempre lo que creo correcto.
Se dice muchas veces, y es cierto, que una corporación no tiene
conciencia; pero una corporación de personas conscientes es una corporación con conciencia. La ley nunca hizo al hombre un ápice más justo, y a causa del respeto por ella, aún el hombre bien dispuesto se convierte a diario en el agente de la injusticia."

Henry D. Thoreau- Manifiesto de la Desobediencia civil



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Sobre el amor

"El amor sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de sus existencias, por lo tanto, cuando cada una de ellas se experimenta a sí misma desde el centro de su existencia.

Sólo en esa «experiencia central» está la realidad humana, sólo allí
hay vida, sólo allí está la base del amor. Experimentado en esa forma, el amor es un desafío constante; no un lugar de reposo, sino
un moverse, crecer, trabajar juntos; que haya armonía o conflicto, alegría o tristeza, es secundario con respecto al hecho fundamental de que dos seres se experimentan desde la esencia de su existencia,
de que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de sí mismos.

Sólo hay una prueba de la presencia de amor: la
hondura de la relación y la vitalidad y la fuerza de cada una de las personas implicadas; es por tales frutos por los que se reconoce al amor."

Erich Fromm- "El arte de amar"



domingo, 11 de septiembre de 2011

Sobre la fe

"Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la
disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Quien insiste en
la seguridad y la tranquilidad como condiciones primarias de la vida
no puede tener fe; quien se encierra en un sistema de defensa,
donde la distancia y la posesión constituyen los medios que dan
seguridad, se convierte en un prisionero. Ser amado, y amar, requiere
coraje, la valentía de atribuir a ciertos valores fundamental
importancia -y de dar el salto y apostar todo a esos valores-."

"La práctica de la fe y el valor comienza con los pequeños detalles de
la vida diaria. El primer paso consiste en observar cuándo y dónde se
pierde la fe, analizar las racionalizaciones que se usan para soslayar
esa pérdida de fe, reconocer cuándo se actúa cobardemente y cómo
se lo racionaliza. Reconocer cómo cada traición a la fe nos debilita, y
cómo la mayor debilidad nos lleva a una nueva traición, y así en
adelante, en un círculo vicioso. Entonces reconoceremos también
que mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor
real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar. Amar
significa comprometerse sin garantías, entregarse totalmente con la
esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto
de fe, y quien tenga poca fe también tiene poco amor. ¿Es posible
decir algo más acerca de la práctica de la fe?"
Erich Fromm- "El arte de amar"