miércoles, 24 de septiembre de 2008

Lilith

"Creó, pues, Dios al ser humano a imágen suya,
a imágen de Dios los creó,
macho y hembra los creó"
Génesis 1, 27

"El hombre puso nombre a todos los ganados,
a las aves del cielo y a todos los animales del campo,
más para el hombre no encontró ayuda adecuada.
Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre,
que se durmió. Y le quitó una de las costillas rellenando el vacío con carne.
De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre
formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó:
Esta vez sí que es huesos de mis huesos y carne de mi carne.
Esta será llamada mujer porque del varón ha sido tomada."
Génesis 2, 20-24

¿Es una redundancia o una contradicción? ¿O dos hechos diferentes?

En el juego de desvelar los misterios de las Sagradas Escrituras se encuentran continuamente con problemas como éste y de ahí surgen diferentes interpretaciones.

Y no es cosa banal pues, por ejemplo, el texto que nos ocupa ha tenido interpretaciones en las que se demuestra la inferioridad de la mujer cuyos resultados han llegado hasta nuestros días con consecuencias lamentables para el ser humano.

Hay quien zanja esta cuestión sentenciando que es una simple reiteración. Al principio más general y más detallada unos cuando versículos más adelante.

(A mí, particularmente, leyéndolo en su contexto no me da esa impresión)

En la tradición judía existen interpretaciones rabínicas sobre este texto que nos hablan de la existencia de dos creaciones distintas. ¡Adán habría tenido dos mujeres!

Y ahí surge Lilith, su primera mujer.

Lilith no habría nacido del hombre, sino de la misma tierra que Adán, por lo tanto no habría jerarquía natural.
Y este ser libre pensante debía tener un fuerte espíritu para negarse a tener sexo debajo de Adán pues se negaba así a la sumisión ante este.

Cansada y aburrida, habría abandonado a Adán, que se convierte así en el primer divorciado despechado de la Historia.

Se alejó del Edén y de las absurdas normas de un Dios caprichoso, rencoroso y cruel.

A partir de aquí se pierde su rastro y surgen nuevas interpretaciones a conveniencia.

Los que quieren castigar esa actitud rebelde, hablan de sus devaneos con la lujuria de los demonios, convirtiéndose así en un ser oscuro y tenebroso, del que hacen circular leyendas como que en su inmenso rencor, vuelve de vez en cuando a la tierra para llevarse a los bebes.
De ahí surgen las tradiciones de algunas culturas de colocar amuletos a los bebes para protegerlos de la vengativa Lilith, o personaje similar.. (Pude verlo con los Aymaras en Bolivia)

Según ellos Lilith fue quien tentó a Eva por envidia, en forma de serpiente.

Los amantes de lo oscuro nos hablan de la primera vampira a la que veneran con devoción.

Las feministas ven en ella a la primera luchadora de su causa, en contra de la sumisión poniendo las cosas en su sitio.

¿Angel o demonio? ¿Feminista o viciosa y lujuriosa inconsciente?

Que cada uno saque sus conclusiones, pero mientras tanto podríamos empezar a tratar a la mujer con el respeto y la admiración que se merecen.

Y podríamos empezar con nuestra propia madre...

Que tambien es hija de Lilith...


BUSHIDO- Magenta

Hermoso y original experimento en el que participó, entre otros, Enrique Bunbury... Lo místico, lo estético y lo onírico se entrelazan como las hierbas al crecer. Sin olvidar que el artista debe tener algo que decir.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Aclarando conceptos





vocación.

(Del lat. vocatĭo, -ōnis, acción de llamar).

1. f. Inspiración con que Dios llama a algún estado, especialmente al de religión.

2. f. advocación.

3. f. coloq. Inclinación a cualquier estado, profesión o carrera.

4. f. ant. Convocación, llamamiento.
errar alguien la ~.

1. loc. verb. Dedicarse a algo para lo cual no tiene disposición, o mostrar tenerla para otra cosa en que no se ejercita.

miércoles, 17 de septiembre de 2008