lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Hay alguien ahí fuera?

El 1 de Noviembre se 1963 se inauguró el radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico).

Es la antena más grande del mundo con un diámetro de 305 metros, al igual que su gran curvatura, convirtiéndola en una herramienta única en el mundo.

No soy muy experto en estas cosas, pero uno de sus usos es la de ser la base de datos y recepción de señales del proyecto SETI@home.

En 1974 se envió al espacio una señal con un mensaje binario sobre algunos datos de nuestro mundo, con la esperanza que algún día pueda ser recogido por algún vecino de este gran silencio estelar.

La antena recibe señales que distribuye en una red de ordenadores personales de colaboradores voluntarios. Por lo que sé, se trata de un salvapantallas que rastrea una pequeña porción de los datos de Arecibo en busca de una posible respuesta. Este método de colaboración mundial es el primero de estas características.

Como digo no se mucho de estas cosas, no conozco su eficacia ni siquiera si es bueno encontrarnos con alguien más por ahí. Aunque parece que se han hecho importantes descubrimientos en otras areas, no estoy capacitado para medir el interés para la Humanidad de esa inversión.

Y ahí está el problema. Es mucho dinero mantener algo cuya rentabilidad económica no es su principal objetivo.

Ayer escuché que se había aprobado la suspensión del radiotelescopio. Se le retiraba la financiación del gobierno de los EEUU.

La razón para cualquiera que piense un poco es evidente: ese dinero hace falta para mantener la inmensa maquinaria de guerra del imperio.

Me cuesta creer que cada ciudadano preguntado uno por uno prefiera gastar sus impuestos en armas y destrucción que en investigación y ciencia. Pero todo es manipulable con la suficiente dosis de miedo. Ya conocemos la historia.

Esa es una de las razones de mi escasa fe en la ciencia. Su subordinación ante el dinero es insultante para la moral.

¿No debería ser la ciencia una herramienta al servicio de la Humanidad para ayudarla en su desarrollo?

Los trajeados y encorbatados pensadores nos harán ver las bondades de ese cambio, pues llamarán reciclaje al hecho de convertir el metal de la antena en metralla que nos atraviese si el gran dedo del imperio del dinero señala el lugar en el que vives.

3 comentarios:

paskuy dijo...

Buen post, estoy de acuerdo contigo.

Anónimo dijo...

Buen post, estoy de acuerdo contigo.

aigon89 dijo...

Muy buen post, totalmente de acuerdo contigo... Siempre es mejor mantener la maquinária de guerra y los intereses en el petroleo que abrir nuevas fronteras al ser humano...

Un saludo.