jueves, 31 de enero de 2008

GANDHI, una poderosa fuerza.


"No tengo nada nuevo para enseñarle al mundo. La verdad y la no violencia son tan antiguas como las montañas. Todo lo que hice fue tratar de experimentarlas en la mayor escala posible."

"La devoción a esa verdad es la única jus­tificación de nuestra existencia. Todas nuestras actividades deberían estar centra­das en la verdad. La verdad debería ser nuestro aliento de vida. Una vez que el pe­regrino llegue a esa etapa de su evolución, las demás reglas del correcto vivir surgirán sin esfuerzo, siendo instintiva la obedien­cia a tales reglas. Sin embargo, sin la ver­dad sería imposible observar ninguna regla o principio de vida."

"Resulta difícil definir a Dios, pero la de­finición de la verdad está inscripta en el corazón de cada cual. La verdad es lo que cada uno considera verdadero en este con­creto instante. Ese es su Dios. Si un hom­bre adora esa verdad relativa, con seguri­dad, al cabo de cierto tiempo, llegará a la verdad absoluta, o sea, a Dios."

"No soy otra cosa que un buscador de la verdad. Considero que encontré un sende­ro que me conduce hacia ella, y hago todo lo posible para concretar mi propósito. Aunque confieso que no la alcancé todavía. El hecho en sí de descubrir la verdad signi­fica que uno ha alcanzado la perfección y ha cumplido su destino. Conozco bastante bien mis lamentables defectos, pero toda la fuerza me viene de tal conocimiento."

"Olvidé casi toda la enseñanza que mis maestros sacaron de sus libros, pero re­ cuerdo muy bien todo lo que me enseña­ron fuera de sus manuales"

"No cooperar con el mal es tanto un de­ber como la cooperación con el bien. La acción no violenta sin la intervención del corazón y la cabeza no puede producir el resultado que se busca."

"Así como un árbol tiene un único tronco pero muchas ramas y hojas, así hay una sola religión -la humana- pero cual­quier cantidad de expresiones de fe."

"El individualismo ilimitado es la ley de los animales de la jungla. Debemos apren­der a forjarnos un sendero entre la libertad individual y la restricción social. El some­timiento voluntario a las limitaciones so­ciales en pro del bienestar de la sociedad entera, enriquece tanto al individuo como a la comunidad que él constituye."

"El hombre es un ser falible, jamás puede estar totalmente seguro de sus pasos. Ni yo me erijo como guía infalible ni me atribu­yo inspiración. Para ser un guía infalible, el hombre debería tener un corazón per­fectamente inocente, incapaz de hacer el mal. En mi caso, no estoy en semejante posición."

"Varias experiencias muy duras me ense­ñaron a no dejar que exprese mi ira. Así como comprimiendo el vapor se obtiene una nueva fuente de energía, también con­trolando la ira se puede lograr una fortale­za capaz de derribar al mundo por entero."

"Jesús expresó como nadie el espíritu y la voluntad de Dios. Por este motivo, Lo veo y Lo reconozco como Hijo de Dios. Pues­to que la vida de Jesús posee el significado y la trascendencia que he mencionado, creo que El pertenece no solamente al cris­tianismo sino al mundo entero, a todas las razas y gentes, sin que importe demasiado bajo qué bandera, denominación o doctri­na sirvan, profesen una fe o adoren al Dios heredado de sus antepasados."

"Mi labor habrá concluido si consigo con­vencer a la humanidad de que cada hom­bre o cada mujer, sea cual fuere su poten­cialidad física, es el guardián de su digni­dad y de su libertad. Este amparo es posi­ble, aun cuando el mundo entero se vuelva contra el único que sea capaz de resistir."

"En verdad, un resistente perfecto basta para ganar la batalla de lo justo contra lo injusto."

"La regla de oro de nuestra conducta es la tolerancia mutua. En efecto, resulta evi­dente que jamás tendremos todos la mis­ma opinión y que la verdad se nos presen­tará de modo fragmentario según sus dis­tintos aspectos. La consciencia no nos ha­bla a todos de manera idéntica. Sin duda, es una excelente guía para cada uno. Pero querer imponer a los otros nuestra con­ducta individual sería una distorsión into­lerable de la libertad de consciencia."

"No es para nada censurable que un hom­bre persiga la verdad según sus propias lu­ces, todo lo contrario: su obligación es ha­cerlo. En consecuencia, si alguien que per­sigue de tal modo la verdad se equivoca, de inmediato se rectifica... En semejante búsqueda desinteresada de la verdad na­die puede andar desorientado durante mu­cho tiempo, pues al instante de tomar el rumbo errado tropezará, y luego retomará el sendero correcto. De ahí que la procura de la verdad sea su verdadera devoción."

"Los siete pecados de la sociedad: políti­ca sin principios, riqueza sin trabajar, júbi­lo sin consciencia, conocimiento sin ca­rácter, comercio sin moralidad, ciencia sin humanidad, rezar sin sacrificio."

"Pese a todo, tras los esfuerzos más tena­ces, no se puede lograr que los ricos prote­jan realmente a los pobres. Y si estos últi­mos se ven cada vez más oprimidos hasta el punto de morir de hambre, ¿qué se pue­de hacer? Cuando se busca una solución para este acertijo, es cuando los recursos no violentos de la no colaboración y de la desobediencia civil se me presentan como los únicos que resultan justos e infalibles. En una sociedad concreta, los ricos no pueden hacer fortuna sin la colaboración de los pobres. Si estos se convencieran de esta verdad y se impregnaran con ella, to­marían sus medidas y aprenderían a libe­rarse ellos mismos --- base a métodos no violentos- de las desigualdades que los han llevado al borde del hambre."

"Quienes consideren que la no violencia es el único método para lograr una libertad ge­nuina, que mantengan encendida su lámpa­ra en el seno de la impenetrable tiniebla ac­tual. La verdad de unos pocos prevalecerá: la falsedad de millones se dispersará como una cáscara seca en el viento."

"Desconfío de quienes proclaman su fe a los otros, en especial cuando pretenden convertirlos. La fe no existe para ser predi­cada, sino para ser vivida. Es entonces cuan­do se propaga por sí misma."

"No suspiro por el martirio, pero si eso me sucediera, en el sendero que considero mi deber en defensa de la verdad que profeso, entonces lo habré merecido."

"Después de mi desaparición, no habrá nin­guna persona capaz de representarme por completo. Pero con seguridad, una parte de mí mismo seguirá viviendo en cada uno de ustedes. En gran parte, el vacío se llenará si cada uno se diluye al frente de la causa a la cual, siguiéndome a mí, quiere servir."


Ayer se cumplieron 60 años del cobarde asesinato del Mahatma (alma grande).

Me pregunto cómo la Madre Tierra cada vez que engendra un hijo como este, trae al mundo a otro dispuesto a pegarle un tiro.

1 comentario:

Norka Pérez Lozada dijo...

Gandi, ahhhhhh Gandi!!! No tengo palabras para este santo. Sólo admiración una gran admiración, cordialidad y respeto por su vida y sus enseñanzas.

Dónde conseguiste estas palabras?

Un abrazo.