martes, 31 de marzo de 2009

A mi madre

Igual que fué mujer antes que madre, fué espíritu antes que mujer.

Y también después de serlo.

Nadie escapa a esa norma.


El mío, no es sólo el canto de un hijo agradecido, a una madre perdida.

No.

Mi canto no contiene tristezas ni lamentaciones. Tal vez alguna necesaria melancolía.

Mi voz es la voz de mi alma consciente y lúcida que grita para atravesar el cielo, más allá de las constelaciones y los eones.

La voz del que admira la perfección del mundo y sólo puede exclamar alabanzas y agradecimientos desde su pequeño balcón.

La mujer fue mi madre.

Su espíritu es de los míos.

He preparado este video de espíritu a espíritu.

Por ello, es preciso que lo mires con los ojos del corazón para participar de la comunicación.

2 comentarios:

Norka Pérez Lozada dijo...

El video esta hermoso, cargado de sentimiento y belleza. Digno homenaje para ese ser que tanto amas.

Gracias por pasar por mi sitio.
Un tremendo abrazo.

Dani III dijo...

No encuentro las palabras.. pero qué más da, lo importante es otra cosa. La cuestión es que me ha gustado, si "gustar" es la palabra.

Me llaman Bob Esponja! :)