Parece que ahora el tema estrella en los medios de desinformación masiva es la falta de agua en la zona en la que vivo.
Sin duda es un problema para nosotros, pero parece que el hecho de pasar sed aún queda lejano.
Lo malo es la perspectiva con la que se trata el tema, pues el tratamiento que se le da es de lo más extraño.
Hablan como clientes de un hotel 5 estrellas que reclaman la calidad del servicio al que tienen derecho por haber pagado. Pero se da el caso que la reclamación de la falta de lluvia no la pueden atender los políticos ni los científicos.
Simplemente no llueve.
El problema lo forzamos nosotros al crearle a la Madre Tierra la obligación de atender las necesidades de los grandes monstruos que le colocamos encima para nuestro bienestar.
Olvidamos que no estamos sólos.
No llueve, pero aunque la Tierra no sufra por la sequía de una pequeña parte de su extensión, la forzaremos a satisfacer nuestra exagerada necesidad. Y ahí sí crearemos un nuevo problema.
Gaia trata de amarnos, pero se lo ponemos tan dificil que me temo que se dejará la vida en el empeño.
Madre, perdónanos pues no sabemos lo que hacemos...
y gracias...
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