Si te pregunto por un lugar sagrado en Berlín, ¿Cuál te viene a la cabeza?
Una pregunta inocente pone en marcha la rueda de la fortuna.
Una piedra. -me dijo Dani, tras dejar que la respuesta se proyectara en el cine de su mente.
Me contó que caminando por Berlín, se encontraba en un parque y que, de repente, topó con una gran piedra. Cupido, que sienpre anda jugueteando con las dichosas flechas, no podía dejar de aparecer para enlazar dos almas vivas.
Como buen enamorado, quiso conocer más y se enteró que formaba parte de un conjunto artístico ideado por uno de esos artistas iluminados.
No había vuelto a pensar en ella, hasta que mi pregunta golpeó su recuerdo.
Aprovechando las ventajas del siglo XXI, rápidamente nos lanzamos de cabeza por la ventana que da a la red, para admirar su belleza.
No me extraña que ante mi pregunta de un lugar sagrado, no me haya contestado una catedral o cualquier otra cosa similar. Lo que le vino a la mente del corazón fue su amada. No hay lugar más sagrado que ese.
Pero para no caer en el vacío agujero de la superficialidad, quisimos saber si esa piedra tenía una historia.
Y la tenía, claro.
Su nombre es la KUEKA-ABUELA, y procede de Venezuela. Descubrimos información que nos indicaba que la Kueka- Abuela es una piedra sagrada venerada por los habitantes de la comunidad de Santa Cruz de Mapauri, en Gran Sabana de Venezuela. Es el pueblo Pemón.
Y el pueblo denuncia que la abuela ha sido secuestrada. Y el pueblo pemón llora su ausencia.
(Para más detalles pincha aquí)
Dani y yo, creíamos haber llegado a lo profundo de esa historia y ya sólo quedaba regresar a la superficie de nuevo. A tomar aire.
Lo dejamos descansar hasta que Dani me anuncia que se va a Berlín, un poco a la aventura y que no dejara de hacer una visita a la abuela para presentarle nuestros respetos y saludarla como a una conocida.
A mí, me toca esperar.
Dani regresa al cabo de unos días con una historia que debe contar él si le apetece, y me anuncia un regalo de la abuela.
Yo ya tiemblo.
Disfrutando de mi agonía, Dani me prepara la atmosfera adecuada para enseñarme esto.
La Abuela.
Y además me remata con esto.
Para quien no lo sepa, Andrea es el nombre de mi hija.
¿Casualidad o poesía?
¿Mensaje o matemáticas?
La rueda de la fortuna ha completado un giro.
1 comentario:
"Jo vull entrar dins de la pedra!" les decía a sus familiares la niña que monta a lomos de la Abuela en una de las fotos...
Gracias a esa "pista" yo pude "entrar" en la piedra, ponerme en contacto con ella, con su energía, y escuchar lo inaudible..
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